El Museu del Joguet de Catalunya se encuentra ubicado en una antigua casa solariega construida a finales del siglo XVIII y transformada a inicios del siglo XX en hotel de lujo, el Gran Hotel París. Este magnífico y sorprendente museo conserva una de las piezas más lorquianas de la ciudad, el osito Marquina. Este osito de trapo era uno de los juguetes preferidos de Anna Maria Dalí cuando era niña y, creando un divertido juego epistolar, a él le dirigía cartas y saludos García Lorca cuando quería contentar a su amiga.
El nombre de Marquina surgió de una broma privada entre Federico y Anna Maria ya que ambos decían que el osito se parecía al entonces célebre dramaturgo Eduardo Marquina, un buen amigo de ambos y de la familia Dalí, que veraneaba en Cadaqués y también venía con frecuencia a Figueres. Así lo podemos comprobar en estas dos cartas que García Lorca dirigió a Anna Maria Dalí, la primera del mes de agosto de 1927 y la segunda del mes siguiente.
Adiós, Ana María. El osito me ha puesto una postal contándome no sé qué cosa de Eduardo Marquina y diciéndome que casi me habéis olvidado, pero que él no puede olvidarme por la admiración que me tiene y por lo bien que lo he tratado.
Dentro de varios días le mandaré un bastón. Te ruego que se lo digas.
A Don Osito Marquina le contestaré muy pronto.
Es mono y remono.
Adiós, hasta que esté mejor, que te escribiré.